Sábado de cuarentena

Pareciera que es sábado, por un momento pensé eso mientras estaba acostada en un sillón. Justo hoy terminé de leer el libro que es añadido del libro de El mundo como voluntad y representación, obra maestra de Schopenhauer, el famoso filósofo pesimista. Entonces llega a mi la frase de "La juventud es el texto, la vejez los comentarios". Cuando uno piensa que Carl Jung fue el que tuvo la idea de que los otros reflejan lo no trabajado en uno, se descubre que en Parerga y Paralipomena ya se decía que los demás eran espejos nuestros, son una proyección de los que somos y solo así podemos trabajar en mejorarnos. 

Hoy es viernes, viernes de no trabajar todo el día lo cual no es tan malo. Empecé a buscar un nuevo libro y opté por uno de Erich Fromm, el sociólogo psicoanalista del cual tan solo he leído tres libros hasta hoy: el amor a la vida, el ser y tener y la vida auténtica. Lo recuerdo mucho por el amor matriarcal y patriarcal.

Todo empieza en que la desobediencia ha hecho que la humanidad evolucione, en los mitos, Prometeo y Adán y Eva son ejemplos de ello. Hay una consciencia autoritaria que es el superyó que maneja Freud, aquella a la que le hacemos caso por querer agradar o por tener miedo a represalias lo cual está programado en nuestra mente, sin embargo está la consciencia humanista, la más libre y pura. También existe la autoridad racional y la irracional, un ejemplo de la racional es el alumno-maestro, en el que se busca el progreso, sin embargo en la irracional el ejemplo es el amo-esclavo, donde sus necesidades son claramente antagónicas.


El tiempo pasa y me siento tranquila, no soy fan del antropocentrismo, solo dejo que mi cuerpo e ideas fluyan... No, no es sábado, es viernes. Seguiré contemplando la neurosis en los demás y en mi.